lunes, 5 de septiembre de 2016

Retorno

I. Después de tanto tiempo, nosotros los que habitamos este cuerpo, hemos aprendido a tomarnos nuestro tiempo de retorno. Es un tiempo parecido a cuando te despiertas y tratas de enfocar los números del reloj. Vas tratando de hacer coincidir las figuras hasta hacerlas una sola y luego, en un acto de múltiples acuerdos, nos levantamos y juntos entramos al baño. La más de las veces, es el agua de la regadera rodando por la espalda, la que nos hace sentirnos uno; para luego ir a la vida contradiciéndonos lo menos posible entre nosotros.

Los domingos son un caso excepcional porque con la postergación del baño, andamos todos regados e indecisos por la casa arrastrando las cholas entre las matas, los libros, los animales y cualquier otra cantidad de cosas pospuestas durante la semana.

archivo personal

II. Aclaro que imaginarme así de a varios en vez de uno, me resulta más sencillo que pensarme siendo uno en varias realidades posibles. Igual lo importante en este caso es la sensación de reacomodo, donde la conciliación de distintos intereses, me hacen cerrar filas en torno al bienestar de los míos, incluyendo todos esos que me habitan.

Considero importante resaltar que nosotros, los que al ponernos de acuerdo logramos salir en la mañana y ordenar nuestro mundo, no tenemos siempre las mismas apetencias, aptitudes, ni aspiraciones. Algunas veces nos pasa por ejemplo, no poder decidir sobre la importancia de determinada cosa. No hay consenso. Aunque la mayor parte del tiempo nos decidimos por aquello que ocasione lo mejor para nuestro entorno. Incluyéndonos. A todos. Hasta tú. En algunos casos, hemos logrado consensos a favor del bienestar de otros; cosas que ameritan sacrificios. Las hacemos. Casi nunca entramos en contradicciones profundas con respecto a cuestiones fundamentales, cosas vitales digamos.

La cuestión de los regresos ya es otra cosa.

archivo personal
Porque significa que estuvimos ahí y nos fuimos. Eso nos genera como es natural, un alerta. Un estado de especial atención. Cosa que nunca nos pasa con la danza, porque de ahí sentimos que nunca nos vamos. Pero hay en cambio otros lugares, otras situaciones de las que vamos y venimos. Entramos y salimos. Muy pocas veces, casi nunca, nos cerramos la posibilidad de volver. Pero esos tiempos se deciden en plenaria y eso ocurre generalmente los últimos jueves de cada mes.

III. Algunas veces nos dejamos. Es como estar en varios sitios, hacer varias cosas, pensar o sentir regado. Esos momentos múltiples generan obviamente mucho desconcierto a los que no son yo o nosotros. Mucha angustia. Pero al igual que en cualquier grupo, pasa que a veces nos cansamos los unos de los otros. Entonces nosotros, los que habitamos este cuerpo nos dejamos por un rato, no mucho claro, pero nos dejamos estar. Y en ese estar hacemos, seguimos, construimos, pero en silencio de los otros. En estado de ausencia.

Entonces retornamos. Volvemos a ser uno con todos y ocupamos nuestro puesto, cumplimos  nuestras obligaciones. Nos esforzamos al máximo por ser coherentes. Tratamos de llamarnos igual; incluso tratamos de ser el mismo, pero menos soberbios, más sabios.


Regreso

archivo personal

I. El día que se fue, caminó por los pasillos y se alejó por donde está la venta de frutas. Dobló a la derecha para entrar al terreno donde una vez en el carro, lo demás sería dejarse ir. De ahí a la calle, de la calle a la autopista, de la autopista a otra calle y así. Sencillo. Como llevado de la mano.

II. Si durante ese trayecto pasó algo significativo, puede que no lo recuerde. Lo fundamental en ese instante era la noción de regreso. Acción que, aunque no pudiese observarse, ocurrió por partes. Primero el cuerpo, luego la cabeza y así, durante varias horas. Días. Casi como en un acto mecánico, una vez iniciado el proceso fue prácticamente imposible detenerlo. Lo que una vez fue ir, se había trasformado en regreso.

III. Lo otro sería pensar en un retorno del retorno. Y por ahora eso no tenía sentido. Aunque doliera. Mucho.
 Rafael Nieves


No hay comentarios:

Publicar un comentario